El transporte marítimo internacional se acerca a una zona de turbulencias por la disminución de las tarifas de flete y la desaceleración del comercio mundial, muestran los resultados de las grandes navieras.
Las ganancias de la danesa Maersk, la segunda empresa de cargo marítimo más grande del mundo, se dividieron por 17 en el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La naviera anunció la supresión de 3,500 puestos de trabajo en 2024.
El beneficio de la francesa CMA CGM, tercera mayor naviera del mundo, se ha dividido por 18.
La caída de los ingresos de los gigantes del sector se explica en parte por el desplome de las tarifas de flete entre marzo y diciembre de 2022, hasta sus niveles previos a la crisis sanitaria.
Durante la pandemia de Covid-19 los ingresos del sector se dispararon, con la explosión de la demanda de equipos médicos y de bienes de consumo.
Ahora enviar un contenedor estándar de 40 pies (cerca de 12 metros) en barco cuesta 1,216 dólares, según el Freightos Baltic Index, muy lejos del récord de 11,109 dólares de septiembre de 2021.
Este índice, que mide el precio semanal del transporte de contenedores, bajó incluso a finales de octubre a 1,049 dólares, su mínimo histórico desde que se puso en marcha, en 2016.